20Mar
2020

PROBLEMAS DURANTE Y TRAS EL AISLAMIENTO

La prioridad ahora mismo para humanos y perros es mantenerse en casa para no ser contagiado ni contagiar a otros.

Lo normal en estos días es que nuestros amigos perrunos no estén solos ni un minuto del día y que disfruten de nuestra presencia, pero con el inicio de nuestra vida laboral tendrán que comenzar a quedarse solos de nuevo unas cuantas horas y no todos lo llevarán bien.

Qué consecuencias tiene esto?

Durante el encierro:

Nos puede ocurrir que en la casa alguno de los miembros de la familia necesite llevar mascarilla. Si esta es la situación, podemos encontrarnos que el perro muestra miedo o inseguridad ante un objeto que para él es desconocido. Para evitarlo, podemos hacer lo siguiente:

  1.   Con un pañuelo o similar, se lo enseñamos al perro permitiendo que se acerque y lo huela
  2.   Cuando lo haga le premiamos con algo rico
  3.   Repetimos tres o cuatro veces
  4.   Nos ponemos el pañuelo o la mascarilla al mismo tiempo que le premiamos
  5.   Nos la quitamos y repetimos otras tres o cuatro veces.

Si con este sencillo ejercicio observas que el perro se siente más confiado… objetivo cumplido.

Por otra parte, esta vida sedentaria genera estrés en los perros más activos e inquietos y necesitarán de nuestra paciencia y buena gestión de rutinas. En algunos hogares además conviven con niños que a su vez sufren a su manera la situación de encierro y puede que quieran hacer del perro un juguete más. Esta mezcla explosiva puede volver loco a cualquiera pero con una buena gestión de las rutinas puede ser una oportunidad para mejorar vínculos. Por supuesto, es importante respetar los tiempos del perro y permitirle el descanso necesario en un lugar tranquilo y sin interrupciones. Para los momentos de actividad los juegos de olfato son los mejores. Si no los conoces puedes pedirnos información y te enseñaremos algunos de ellos muy sencillos.

Después del encierro:

Con la vuelta a la normalidad podemos encontrarnos que no lleven del todo bien la repentina soledad, desarrollando en los casos más extremos una ansiedad por separación.

Debemos observar su lenguaje corporal para conocer un poco más su estado de ánimo y poder ayudarles en el proceso.

Qué perros son más sensibles a sufrirla?

  • Perros separados tempranamente de su camada (antes de los 2 meses)
  • Perros que han estado largo tiempo en cheniles, como es el caso de los que llegan de protectoras, perreras, residencias caninas…
  • Perros maltratados a los que los cambios bruscos les genera inestabilidad y desequilibrio haciéndoles sentir muy inseguros y vulnerables
  • Perros emocionalmente inestables o que han cambiado de dueño y/o de hogar en varias ocasiones

Por supuesto no todos lo sufrirán, pero merece la pena tenerlo en cuenta para facilitarles el trance.

Qué podemos hacer para evitarlo?

  • Cuando termine este tiempo de confinamiento, intentar dejarles solos progresivamente, primero poco tiempo para ir aumentando progresivamente.
  • Ayudarles con algún juego de olfato. El uso de la nariz en los perros es la mejor forma para que asocien la soledad menos negativamente y para que reduzcan su estrés a la vez que se entretienen por un rato.
  • A algunos perros les ayuda el sonido de la TV o la radio. Esto dependerá del motivo del estrés.
  • Educarles en positivo y tener en cuenta que el contacto físico es necesario y beneficioso para ellos, pero cuando esto se convierte en una necesidad… deja de ser sano para convertirse en un problema.

Qué hacer si ya tiene el problema?

Lo más aconsejable es acudir a un profesional.

A veces se diagnostica erróneamente ansiedad por separación cuando lo verdaderamente importante es reconocer el problema de base que provoca el comportamiento del perro. Unas pautas incorrectas pueden empeorar el problema en lugar de solucionarlo. 

Para ello es necesario evaluar y conocer al perro en su lugar de convivencia para valorar si realmente el problema es de ansiedad por separación, miedo, inseguridad, aburrimiento, falta de gestión de estrés, exigencias (perros caprichosos), etc. y ponerle solución cuanto antes. 

Reñir o presionar al perro puede generar más estrés y no le ayuda a mejorar sino todo lo contrario.