“LA RISA ES LA MEJOR MEDICINA”
Nos encontramos en una sociedad algo despersonalizada y en la que la vida se vive demasiado rápido. Los cánones de belleza, la falta de empatía, los patrones de comportamiento aprendidos a lo largo de las generaciones, se supone que deben definir lo que es o no es normal. Tanto si nos referimos a personas con necesidades especiales como si no, el humano cada vez necesita mas tratar multitud de trastornos emocionales que todo esto provoca.
Cómo pueden ayudar los animales?
El amor, la compañía y la ternura son, la mejor medicina junto con la risa y no siempre llegan sólo a través de otro humano.
Tienen la virtud de no juzgar, y aportan la motivación necesaria para mantener el interés y la diversión suficiente para olvidar los problemas por un momento normalizando cualquier situación emocional complicada. Todo ello es mucho mas fácil con carcajadas y momentos inolvidables llenos de ternura.
Emociones como el interés (nos ofrece un reto que nos mantiene despiertos generando curiosidad, ayudándonos a enfrentarnos a nuevos retos), la diversión (nos hace reír y compartir ilusiones y juegos) o el amor (nos hace aumentar endorfinas ayudándonos a ser más positivos), están aseguradas si acercamos una pequeña porción de naturaleza viva a nuestros usuarios a través de los animales. Con ellos se generan situaciones que dan lugar a la risa y reparten amor incondicional sin importarles ni el físico ni la edad.
El perro es sin duda un elemento facilitador que abre camino a la expresión de emociones y sentimientos a través del amor y la empatía. De la misma manera, la risa funciona creando emociones positivas capaces de desarrollar la creatividad y de aumentar la satisfacción y el compromiso.
Ambas son herramientas que nos permiten crear recursos que podemos usar en situaciones difíciles de nuestra vida, nos volvemos más creativos, nos integramos mejor socialmente, generamos más resiliencia y sobre todo aportamos normalidad.