Intervenciones Asistidas en Centros Penitenciarios
La colaboración de los animales a través de los programas de intervención asistida se instauró hacia el año 1993 por vez primera y desde entonces hasta hoy, se sigue utilizando en centros penitenciarios de toda España. La mayoría de las veces los internos aprenden a adiestrar a los perros y colaboran en su manutención con tareas básicas del perro adquiriendo responsabilidades y conocimientos que les permite trabajar el compromiso. La relación con el perro hace que en su vida en el centro se abra una ventana hacia la “normalidad” y la responsabilidad. En los centros que se realizan estas intervenciones se suelen observar menor grado de conductas agresivas y se suele destinar a personas con problemas de afectividad y autoestima.
Los objetivos a conseguir son entre otros:
- Potenciar habilidades comunicativas y relación con los demás
- Mejorar autonomía
- Mejorar autoestima
- Reducir los niveles de depresión y ansiedad
- Fomentar el sentido de la responsabilidad
- Complementar el tratamiento psiquiátrico y psicológico