La investigación y observaciones clínicas han mostrado que la participación de los animales en sesiones terapéuticas dirigidas a personas con diferentes discapacidades facilitan la mejor integración y participación de esta.
Beneficios :
El perro carece de prejuicios, es un facilitador social, iniciador de juegos, estímulo multi-sensorial, es alguien a quien cuidar, reduce la ansiedad, facilita la relajación, mejora la salud cardiovascular, facilita la comunicación no verbal…
En resumen: A través de las terapias, es posible llegar en forma más eficiente a la rehabilitación del paciente, debido a que generan la motivación que las personas necesitan, a través de este vínculo especial y cálido que las mascotas son capaces de brindar.
Beneficiarios:
Autismo, Síndrome de Down, Síndrome de West, Problemas de concentración, Espina bífida, lesión medular, Esclerosis múltiple, parálisis cerebral, Ataxia, Hemipléjias, Sordera, Toxicómanos, Hiperactividad, Autismo, Esquizofrenia, Disminuidos físicos (amputados), escoliosis intervenidas quirúrgicamente, luxación congénita de cadera, miopatías, trabajos con ancianos, niños con riesgo de exclusión social o timidez, problemas de aprendizaje, facilitar la lectura, discapacidades físicas como amputaciones, centros penitenciarios, centros de menores, apoyo a niños en juzgados y situaciones difíciles… etc.