Los perros se comunican continuamente con otros perros y con nosotros, sus compañeros de vida. Ellos lo hacen dando por hecho que les entendemos pero, por desgracia, no es así normalmente.
El resultado puede ser que nuestra mascota se frustre y asocie lo que le expresamos a veces de forma equivocada. Si esto ocurre, provocaremos sin pretenderlo problemas de comportamiento con el paso del tiempo.
Por eso:
Aprender a comunicarte con ellos es conocerlos mejor.
Aprender a comprender las señales de estrés es darles mejor calidad de vida y evitar malas asociaciones con su correspondiente problema de comportamiento, a veces agresivo.
Aprender a distinguir las señales de agresión nos evitará daños mayores y muchos disgustos.
Aprender a EMPATIZAR con nuestros perros les ayudará en su camino de ser perros más felices.
